jueves, 17 de marzo de 2011

SOCIEDAD Y DERECHOS HUMANOS

8 DE MARZO, DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, en plena revolución industrial y durante el auge del movimiento obrero, pero su celebración recoge una lucha ya emprendida en la antigua Grecia, Aristófanes en su obra Lisístrata, cuenta como Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra.


En la época actual, esta lucha ya emprendida se vio reflejada en la Revolución francesa: las mujeres parisinas, que pedían libertad, igualdad y fraternidad, marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino, pero no fue sino hasta los primeros años del siglo XX cuando se comenzó a proclamar, desde diferentes organizaciones internacionales de izquierda, la celebración de una jornada de lucha específica para la mujer y sus derechos.


De hecho, la primera ocasión en que se proclamó un día internacional de la mujer fue en Estados Unidos en 1909, por parte de su Partido Socialista, posteriormente su celebración se institucionalizó de manera permanente a partir de 1911 –tras la primera conferencia internacional de la mujer en 1910-, luego de que Dinamarca y otros países europeos decidieran convocar a manifestaciones públicas para pedir el derecho de voto, el de ocupar cargos públicos,
el de recibir educación, y el de tener equidad en el lugar de trabajo a favor de las mujeres, de hecho hoy se conmemoran 100 años desde esas acciones a favor de los derechos de la mujer.

El 8 de marzo se institucionalizó como el día internacional de la mujer por parte de Naciones Unidas tras la Cumbre Internacional de 1975 celebrada en México, sin embargo, se trata de una celebración que predomina en los países europeos, y dado que sus orígenes están ligados al socialismo, alguna naciones de Europa Oriental, tras la caída del Muro de Berlín y del colapso de la URSS, optaron por suprimir este festejo, por considerarlo como un símbolo del “antiguo régimen comunista.”, en la República Checa, por ejemplo, la fecha fue re-introducida recientemente para celebrar a la mujer, aunque de manera más modesta a como se hacía en la guerra fría.

Sin embargo, esta celebración no solo se debe de quedar como un día de festejo en el calendario, sino como un día en que es necesario que las autoridades de todo en mundo y en especial de México, hagan recuento de los avances, retrocesos o necesidades de un grupo de población tan importante en los estados como lo es el de las mujeres.


En este orden de ideas podemos basarnos en muchas situaciones concretas, por ejemplo: el primer país que garantizó el derecho de las mujeres al sufragio fue Nueva Zelanda –si bien subsiste la polémica, puesto que otros territorios coloniales como las islas Pitcairn reconocieron este derecho político a las féminas en 1838-, cuando aún era colonia británica, en 1893 –en México fue hasta 1947, y en algunos países, todavía no es posible que las mujeres ejerzan el sufragio, por ejemplo en Saudi Arabia, en tanto Omán y los Emiratos Árabes Unidos, lo han garantizado en fechas muy recientes -2003 y 2006, respectivamente.


La Unión Interparlamentaria (UI) presenta estadísticas muy ilustrativas acerca de la participación que la mujer tiene en los parlamentos de los diversos países del mundo, donde pese a los avances, hay rezagos inobjetables, por ejemplo, al 31 de enero de 2010, la UI señala que en los parlamentos del mundo hay 36 330 hombres y 8 437 mujeres, por lo que la proporción de féminas en el poder legislativo es de 18. 8 por ciento, o bien, por cada mujer parlamentaria, hay cuatro hombres legisladores, los países nórdicos cuentan con los mayores avances a nivel mundial en torno a la equidad de género en sus parlamentos, puesto que en ellos, el 42. 1 por ciento son mujeres, la peor ecuación es la imperante en los países árabes, donde apenas el 10. 1 por ciento de sus legisladores son féminas, el país que tiene la mejor proporción en materia de género es, sorpresivamente, Ruanda, con el 56. 3 por ciento a favor de las mujeres –aunque esto seguramente tiene alguna relación con el genocidio de 1994, en el que murieron un millón de personas-, seguido por Suecia con 46. 4 por ciento.
México, muy lejos de esas naciones, cuenta con un congreso integrado en un 27. 6 por ciento por mujeres, aunque por arriba del ejemplo de la democracia, Estados Unidos, con 16. 8 por ciento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario