lunes, 30 de abril de 2012

Redes sociales y elecciones


Tuiteo, luego existo

Si bien podríamos decir que las redes sociales son herramientas sumamente eficientes para proyectar información y captar las necesidades de la población, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, su influencia se ve limitada por el bajo acceso a la Internet entre la población. De acuerdo con un estudio publicado por la consultora Ciberpolítica, los medios de información presentes en internet van ganando espacios importantes en muchos países, de los cuales México no está excluido.

En palabras de la compañía, “en México los ejes informativos tradicionales siguen teniendo una presencia mayoritaria, aunque los blogs, las páginas de internet y las redes sociales se han convertido en medios imprescindibles para segmentar y elegir claramente a qué nicho poblacional se quiere llegar directamente”.

Se diría que en este proceso electoral, las redes sociales serían de mucha ayuda para difundir las plataformas electorales y captar votantes, sin embargo, la presencia de los candidatos en la red sólo ha servido para magnificar sus errores, tales como el de Peña Nieto al no contestar sobre cuáles han sido los tres libros que marcaron su vida o el de Josefina Vázquez Mota al mencionar textualmente que "fortalecerá el lavado de dinero". Pifias que a su vez, fueron retomadas por los noticieros televisivos, de radio, y los portales de internet de los medios de comunicación.

Si bien, un  gran número de jóvenes todos los días navegan en estos sitios, la interacción con los candidatos sólo se ha limitado para ser catalogados como sus seguidores, sin ir más allá de propuestas o la exposición de problemas, con la consecuente respuesta. El desafío aquí, es convertir esos apoyos en votos, sobre todo para la contienda presidencial, aunque Raúl Trejo Delarbre diga que estos son más bien espacios para afianzar convicciones, no para convencer.

No obstante, tenemos el contraste de que aún cuando haya 11.2 millones de usuarios de redes sociales mayores de 18 años, versus los 80 millones de electores en lista nominal, una buena propuesta o un mal comentario en redes, pueden llegar a millones de personas rápidamente y más si es trasmitido por la radio y la televisión, la moraleja aquí es hasta donde los comentarios de las redes sociales pueden influir en forma determinante en el resultado de las elecciones, toda vez que el IFE no tiene forma de controlar la información que se maneja en las mismas.