miércoles, 30 de noviembre de 2011

SOCIEDAD Y DERECHOS HUMANOS

REFORMAS A LA LEY ANTISECUESTRO EN MÉXICO

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 301 votos a favor, 12 en contra y cinco abstenciones las reformas a la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, para castigar con prisión vitalicia a plagiarios que asesinen a sus víctimas.


De igual modo, la reforma a la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, también facilita la intervención de comunicaciones privadas si las procuradurías lo solicitan al poder Judicial federal, y castiga con una pena mayor cuando los secuestradores son o fueron miembros de las fuerzas de seguridad, o cuando finjan pertenecer a éstas, así como cuando los secuestradores abusen sexualmente de las víctimas.


También se incrementan las sanciones cuando las víctimas son menores de 18 años, mayores de 60, o cuando no comprendan el significado del hecho, y por tanto no puedan resistirlo.


En ese orden de ideas, de acuerdo al dictamen publicado en internet de la Cámara Baja, la anterior modificación busca garantizar la libertad, seguridad, y otros derechos de las víctimas y ofendidos, además de aplicar códigos internacionales en entidades federativas con regulación insuficiente sobre técnicas de investigación de delitos, toda vez que de acuerdo de acuerdo datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en México se registraron 815 secuestros desde los primeros meses del presente año, siendo el estado de Chihuahua, al norte del país, el más afectado por este ilícito, con 102 denuncias; Tamaulipas, con 89 denuncias, y Michoacán, con 85 denuncias.


No obstante lo anterior, es necesario hacer un análisis no sobre lo justo o injusto de estas reformas, sino sobre la viabilidad de su aplicación en México, porque no debemos olvidar el Marco jurídico que lo rige es decir los principios Constitucionales y de Derecho Internacional, para evitar que estas reformas vayan en contra de nuestra ley suprema.


Aunado a lo anterior, es necesario analizar la eficacia de la prisión vitalicia o cadena perpetua como forma de control del delito, toda vez que la Sociedad Mexicana, no necesita cárceles repletas de delincuentes que además de no garantizar la disminución del delito, porque la mayoría de las veces quien es condenado es el eslabón mas bajo de una cadena grande de secuestradores, en el caso en particular, signifiquen un gasto al estado, sino mas bien la población en México necesita que se le garantice su derecho humano a la Seguridad Pública, y este tema no implica que el estado dedique tiempo únicamente a la parte final de su política criminal, es decir a las reformas penales en materia de sancionar al delito, sino desde las políticas para prevenirlo, hasta las de garantizar que la impartición y procuración de justicia en México sea realmente eficaz y para todos.

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